Gregorio Dalbón, abogado de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, calificó este martes como una "venganza del poder" el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que dejó firme la condena contra la exmandataria en una causa por corrupción.
"No hay delito. No hay prueba. No hay justicia", afirmó en un comunicado publicado en la red social X. El mensaje fue emitido poco después de que el máximo tribunal ratificara la sentencia a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos contra la exmandataria.
Según Dalbón, la decisión judicial "es una de las más graves y vergonzosas desde el regreso de la democracia en 1983". Sostuvo que el proceso estuvo "viciado" desde el inicio y apuntó que "jamás debió haber existido", en tanto estuvo impulsado por "una matriz de persecución" con fines políticos.
"El tribunal actuó sin independencia ni imparcialidad", escribió el letrado, y aseguró que el fallo "no resiste el más mínimo control de constitucionalidad ni de convencionalidad". Para Dalbón, la sentencia "se basa en conjeturas, inferencias y un relato armado fuera del expediente", ignorando principios básicos del derecho penal como la tipicidad, el dolo y el beneficio personal.
"Disciplinamiento"
El abogado también denunció que se violaron compromisos internacionales asumidos por Argentina, como el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y señaló que hubo una vulneración de la presunción de inocencia. "Se ha cooptado al Poder Judicial para que actúe como un engranaje más de la maquinaria de disciplinamiento político", afirmó.
En el tramo más político del mensaje, Dalbón aseguró que "Cristina no fue juzgada, fue condenada por anticipado", y vinculó el fallo a un intento de proscripción: "Es el resultado de un entramado de intereses que no tolera a una mujer que transformó la Argentina con justicia social, soberanía política e independencia económica", dijo.
El comunicado anticipa que se activarán mecanismos de revisión internacional. Dalbón mencionó en particular a la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Penal Internacional, además de otros foros multilaterales. De hecho, en la mañana había anunciado que ya presentó una denuncia en los tribunales de La Haya.
"Se trata de una operación de proscripción, cuidadosamente diseñada, ejecutada desde los sótanos del poder real: un entramado que articula sectores del Poder Judicial, medios de comunicación concentrados, inteligencia paraestatal y grupos económicos que no toleran el liderazgo de una mujer que cambió las reglas del juego y desafió sus privilegios", explicó sobre el polémico fallo de la Corte.
"La lucha continúa. Y será global", sentenció el abogado.