Gregorio Dalbon, abogado de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó este miércoles la legalidad del fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme la condena contra la exmandataria en una causa por corrupción.
Desde la Corte Penal Internacional de La Haya, el letrado de la exmandataria apuntó en diálogo con RT que los medios locales ya anticipaban que el máximo tribunal ratificaría la sentencia, que impone una pena de prisión de 6 años y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, lo que fue interpretado como una "proscripción".
"No podíamos creer que los medios de comunicación adelanten la sentencia, cuando en realidad es el tribunal el que tendría que haber notificado a los abogados de esta circunstancia".
'Lawfare'
Dalbon calificó como un acto de 'lawfare' (guerra jurídica) la decisión de la Justicia, impulsado por medios hegemónicos que cuentan con diarios, radios y canales de televisión.
"Lo que llama Cristina (Fernández) el 'Partido judicial' y algunos políticos mafiosos como (el expresidente) Mauricio Macri, lo que hicieron fue confabularse para sacarla de la cancha, es decir, que no pueda competir electoralmente".
Entre las irregularidades que denuncia la defensa de la dirigente peronista, Dalbon mencionó "las falta de juez natural. "La juzgó un juez que no la debió haber juzgado, porque ya había sido juzgado el hecho en la provincia de Santa Cruz", donde había sido absuelta.
Dalbon explicó que esto incumple con el principio que en latín se conoce como 'non bis idem', que indica que una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa.
También señaló que, durante el proceso, se presentaron nulidades porque los jueces que habían sido designados para el caso "jugaban al pádel con Mauricio Macri", y el que presentó la denuncia es un "empleado" del rival político de la expresidenta.
Asimismo, sostuvo que los magistrados de la Cámara de Casación Penal habían jugado al fútbol con Macri. "Pretendíamos que cambien al juez, pero no lo hicieron", dijo Dalbon.
"Provocación constante"
Para el abogado, se violaron todos los derechos humanos de Cristina Fernández, el debido proceso, el legítimo derecho de defensa en juicio, el juez natural.
"Había una provocación constante, porque lo que querían, sobre todo el dueño del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, era que Cristina termine detenida y que termine proscripta. Lo consiguió en la parte de la Justicia Argentina. Por eso me encuentro en La Haya porque hicimos una presentación, y la haremos después en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", confirmó.
Si alguno de estos organismos llega a solicitar la revisión del caso, por las violaciones mencionadas, es vinculante, y la sentencia de la exmandataria quedaría sin efecto.
"Lo que hizo ayer la Corte fue un acto político, porque no fue al fondo de la cuestión. No justificó en derecho ni puso una palabra jurídica, sino que rechazó el planteo de Cristina Fernández, simplemente porque se lo permite un artículo del código civil y comercial", manifestó el letrado.