El fondo tiene como objetivo mantener la estabilidad financiera del BRICS en caso de problemas en los mercados mundiales y contrarrestar la posible presión sobre la balanza de pagos de los países del bloque.
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China, en una situación económica más firme, aporta la mayor parte de las reservas, 41.000 millones de dólares. La parte más pequeña corresponde a Sudáfrica, con 5.000 millones de dólares. Brasil, India y Rusia aportarán 18.000 millones de dólares cada uno.
En el marco del acuerdo, en caso de problemas de liquidez, los países del BRICS podrán prestarse mutuamente ayuda financiera en dólares de EE.UU. por un periodo determinado y en condiciones que todavía deben fijar los bancos centrales en un documento adicional.
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Cada país tiene un límite en el uso del dinero del fondo. A China le corresponde la mitad de su cuota, Sudáfrica puede acceder a una suma doble de su aportación; Brasil, India y Rusia pueden utilizar una suma equivalente a lo que contribuyeron.
El fondo será gestionado por un consejo de istración, un comité permanente y un coordinador, cuyas funciones las desempeñará el país que asume la presidencia del bloque BRICS.
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